Nos gusta recordarles que según la Sociedad Española de Odontopediatría, es fundamental que el primer control dental se realice a partir de los 3 años. Así se creará una relación de confianza con el odontopediatra desde el primer momento.
Los selladores dentales son unas resinas fluidas, similares a las que se utilizan en los empastes, que protegen al diente sellando las irregularidades de la superficie oclusal de premolares y molares para impedir que las bacterias colonicen las fosas y fisuras de los dientes.
El flúor tiene efectos muy beneficiosos sobre los dientes:
Para facilitar la salida de los dientes definitivos cuando existe falta de espacio.
Colocando mantenedores de espacio en caso de que sea necesario extraer los dientes por caries o por algún traumatismo.
Las caries en dientes de leche pueden causar dolor, abscesos e infecciones, y pueden contagiar a los dientes definitivos, por eso es necesario cuidar también los dientes de leche.
Chuparse el dedo, mordisqueo de uñas, uso del chupete… durante un tiempo prolongado puede producir maformaciones en el hueso de los pacientes en crecimiento.
Por eso para evitar alteraciones que no puedan ser corregidas después es necesario diagnosticarlas lo antes posible y poner remedio, en ocasiones con ayuda de aparatos que impidan el hábito.