La Salud Bucodental en España: 3 datos alarmantes analizados por una odontóloga.

La Salud Bucodental en España: 3 datos alarmantes analizados por una odontóloga.

¡Hola! Hoy quiero compartir algunas conclusiones clave extraídas del Libro Blanco de la Salud Bucodental en España, un estudio que, como odontóloga, consulto año tras año para entender mejor el panorama de la salud dental en nuestro país. 

Este informe, elaborado por el Consejo General de Dentistas, nos ofrece una visión general de cómo cuidamos nuestra salud bucal en España. Aunque los datos reflejan avances, especialmente entre los más jóvenes, también revelan áreas preocupantes en las que aún hay mucho por mejorar.

Antes de entrar en detalles, quiero dar una breve explicación sobre la metodología de este estudio para entender de dónde surgen estos datos y su relevancia en el contexto actual.

Metodología del Estudio

El «Libro Blanco de la Salud Bucodental en España» se basa en una muestra de 1.001 personas mayores de 18 años, con el fin de abarcar una visión completa y representativa de la población española. Además, se han tenido en cuenta diversos factores como la edad, el nivel socioeconómico y la ubicación geográfica de los participantes.

libro blanco salud bucodental españa

Gracias a esta metodología, obtenemos una fotografía precisa de la situación bucodental en España y de las variaciones entre diferentes sectores de la población, lo que nos ayuda a identificar mejor los problemas y abordar soluciones de forma eficaz.

3 datos de la salud bucodental en España que me preocupan


1.  “Solo un 14% de la población adulta se cepilla los dientes la cantidad mínima recomendada”

Este primer dato no deja de sorprenderme y, a la vez, de preocuparme. Se recomienda cepillarse los dientes al menos tres veces al día, una pauta básica para mantener una buena salud bucodental. Sin embargo, apenas un 14% de la población adulta en España cumple con esta frecuencia mínima.

cepillado dental

La falta de cepillado adecuado abre la puerta a problemas como las caries dental, la gingivitis y otras enfermedades periodontales que, a la larga, pueden afectar también a la salud general del organismo.

Además de la frecuencia, la efectividad del cepillado depende en gran medida de la técnica empleada y de los recursos que utilizamos. En este sentido, los cepillos eléctricos se han mostrado más eficaces para eliminar la placa bacteriana que los manuales, especialmente para aquellos que pueden tener dificultades para mantener una técnica de cepillado adecuada. 

Complementar con enjuagues bucales y hilo dental también es fundamental, ya que ayudan a prevenir enfermedades de las encías. Sin embargo, estos productos no siempre están al alcance de todos, lo que refleja una disparidad en el acceso a la higiene bucal adecuada.

En Clínica Dental Ceodent nos centramos en crear campañas de concienciación y educación para transmitir a nuestros pacientes la importancia de un cepillado correcto. Además, contamos con programas de higiene bucodental que ayudan a comenzar desde edades tempranas y mantener buenos hábitos desde la infancia.


2.  “Los problemas dentales más frecuentes son dientes sensibles (24%), bruxismo (23%) y sangrado de encías (20%)”

El segundo dato que llama la atención es el alto porcentaje de personas que sufren problemas como dientes sensibles, bruxismo y sangrado de encías. Estos problemas son un claro reflejo de que la salud bucodental no depende solo de un cuidado estético, sino que está estrechamente vinculada con la salud emocional y psicológica. 

problemas bucodentales

Por ejemplo, el bruxismo, una condición en la que las personas rechinan los dientes, suele estar muy relacionado con el estrés y la ansiedad, problemas cada vez más comunes en nuestra sociedad actual.

La sensibilidad dental, por otro lado, puede deberse a una combinación de factores como la genética, el desgaste del esmalte y los hábitos alimenticios. Este tipo de problemas no solo impactan en la calidad de vida del paciente, sino que también pueden tener un efecto negativo en la salud general si no se abordan a tiempo. Afortunadamente, existen tratamientos que pueden aliviar estos problemas. Por ejemplo, el uso de pastas dentales específicas para dientes sensibles, tratamientos de desensibilización, férulas de descarga contra el bruxismo o tratamientos periodontales para el cuidado de la encías.

En este punto, creo que es fundamental que, como odontólogos, ofrezcamos una educación completa a nuestros pacientes, que incluya tanto los cuidados físicos de la salud bucodental como los factores emocionales y psicológicos que pueden estar afectándola. La prevención y la educación son esenciales para ayudar a los pacientes a entender que estos problemas pueden abordarse y controlarse si se identifican y tratan a tiempo.


3. “Un 36% de la población infantil acude al dentista cada dos años o más”

El tercer dato es uno de los que más me preocupan, ya que tiene que ver con la salud bucodental de nuestros niños, el futuro de nuestra sociedad. Según el estudio, un 36% de los niños en España solo visita al dentista cada dos años o más. Sabemos que las visitas regulares al dentista son fundamentales, especialmente en edades tempranas, para prevenir problemas comunes como las caries o las maloclusiones.

visita de niño a dentista

¿Por qué ocurre esto? Muchos padres desconocen la importancia de estas visitas periódicas o, en muchos casos, no pueden permitírselo económicamente. Las familias de niveles socioeconómicos más bajos suelen priorizar otras necesidades y, desafortunadamente, el cuidado dental de los niños queda relegado, lo que puede resultar en problemas dentales más graves y costosos en el futuro.

En mi práctica, trato de recalcar a los padres que el cuidado dental debería comenzar desde el momento en que aparece el primer diente del niño. Llevar a los niños al dentista regularmente no solo permite detectar posibles problemas a tiempo, sino que también crea un hábito positivo hacia la salud bucodental. Es importante crear una cultura de prevención y cuidado desde edades tempranas para que los niños crezcan conscientes de la importancia de su salud bucodental.

Para mejorar esta situación, considero que sería necesario un esfuerzo conjunto entre las instituciones y el sistema de salud para ofrecer programas de revisiones dentales gratuitas o a bajo coste para las familias que más lo necesiten. Además, las campañas de concienciación deberían centrarse en los beneficios de llevar a los niños al dentista de manera regular, enfatizando cómo una detección temprana puede evitar problemas mayores y costosos en el futuro.

Conclusión

La prevención y la educación en salud bucodental son los pilares fundamentales de mi trabajo diario, y este informe confirma que aún queda mucho por hacer. Como profesionales, nuestra responsabilidad va más allá de tratar los problemas cuando aparecen: debemos promover hábitos que permitan evitarlos. La salud bucodental no solo es cuestión de estética; es un reflejo de nuestra salud general y de nuestro bienestar.

Es vital seguir trabajando para que toda la población tenga acceso a una buena higiene bucodental y a las revisiones periódicas necesarias. La odontología es, ante todo, una práctica de prevención. Enseñar a nuestros pacientes a cuidarse y a mantener una buena salud bucal a lo largo del tiempo es el verdadero éxito de nuestra profesión.

Scroll al inicio