¿Has oído hablar del plano oclusal? A pesar de que desempeña un papel crucial en la salud y la estética de nuestra boca, es algo que mucha gente desconoce.
Cuando hablamos de plano oclusal o plano de oclusión, nos referimos a esa línea imaginaria que se crea al trazar los puntos de contacto de los dientes superiores e inferiores. Para que nos entendamos mejor, es el ángulo en el que encaja nuestra mordida, tanto la parte de adelante (incisivos) como la zona posterior (molares).

¿Por qué es tan importante el plano oclusal?
Muchos pacientes, tras corregir su mordida, experimentan un alivio sorprendente en dolores de cuello y de espalda. ¿Por qué pasa esto? Pues porque el cuerpo es una red de conexiones, donde la mandíbula, el cráneo y la columna vertebral trabajan juntos para mantener el equilibrio.
Cuando el plano oclusal está desajustado, nuestro organismo busca compensarlo y puede “recolocar” la columna, los hombros o incluso la forma de pisar. Un ejemplo habitual es el de los pacientes que pasan horas frente a una pantalla y adelantan la cabeza, forzando la cervical. A veces no se dan cuenta de que, al corregir la inclinación de su plano oclusal y ajustar la mordida, mejoran espontáneamente su postura. Este tipo de compensaciones son más comunes de lo que podríamos pensar.
Cuesta imaginar que algo tan “localizado” como la mordida pueda influir en la postura general, pero el cuerpo funciona como un todo: si la base está torcida, la estructura termina resintiéndose en mayor o menor medida.
Además, también influye en el aspecto estético, ya que la posición de los dientes y el soporte que ofrecen a los labios se traducen en una sonrisa más o menos armónica.
¿Cómo se analiza el plano oclusal?
Para valorar si un paciente presenta un plano oclusal equilibrado, realizados un estudio de cefalometría. Se trata de un análisis detallado del cráneo donde trazamos líneas y ángulos para ver la relación exacta entre el maxilar, la mandíbula y los dientes. Y comparamos esos valores con parámetros estandarizados y, a la vez, tener en cuenta la anatomía y la fisionomía particular de cada persona.
Además de la cefalometría, complementamos el diagnóstico con fotografías y modelos digitales. De esta forma, obtengo una visión integral de la situación y, sobre todo, puedo diseñar un plan de tratamiento mucho más personalizado.
Principales alteraciones del plano oclusal
Un plano oclusal puede presentar las siguientes alteraciones:
Canteo del plano oclusal en sentido transversal
Se produce cuando el plano se encuentra inclinado lateralmente, es decir, un lado está más alto o más bajo que el otro. Esto a menudo se acompaña de una ligera asimetría facial o una diferencia en la altura de los hombros. En algunos casos, se notan tensiones musculares más marcadas en un lado de la mandíbula.
Cuando masticamos más por un lado de la boca que otro las fuerzas aumentan la intrusión de los dientes en el lado de masticación, de manera que este lado queda más alto que el lado de no trabajo. Muchas ocasiones una masticación unilateral mantenida desde la infancia es la causa de un plano oclusal canteado en el adulto.
Plano oclusal aumentado en sentido anteroposterior
La inclinación antero posterior del plano oclusal suele estar relacionada con el crecimiento del paciente si tiene tendencia a un crecimiento más vertical o horizontal. Esto influye en la fisionomía y se asocia con caras más alargadas cuando está aumentado y caras más cortas cuando el plano oclusal está más cerrado.
Excesiva curvatura
En algunos pacientes, al estudiar el plano oclusal nos damos cuenta de que no todos los dientes contactan con este plano y los premolares no contactan porque la curvatura está aumentada. Una curvatura muy pronunciada (llamada curva de Spee) suele estar asociada con sobremordidas aumentadas y problemas de articulación.
Tratamiento de alteraciones del plano oclusal
Para poder hacer un buen diagnóstico del plano oclusal, siempre reviso tanto la boca como la posición de la cabeza y el cuello durante la exploración inicial, para entender mejor la interacción entre la mordida y la postura corporal.
Después, comenzamos con un tratamiento de ortodoncia adecuado a la situación de cada paciente, evitando así complicaciones futuras. Veamos cada caso en particular.
Ortodoncia interceptiva y correctiva
Cuando trabajo con niños o adolescentes, me gusta apostar por la ortodoncia interceptiva para mejorando las funciones de masticación, guiar el crecimiento de los maxilares y prevenir problemas más serios en el futuro. En adolescentes y adultos, los tratamientos de ortodoncia (brackets convencionales o alineadores) permiten recolocar los dientes y equilibrar el plano oclusal y contactos dentarios de forma progresiva. Cada caso requiere una planificación específica, ya que no hay dos bocas iguales.
Tratamiento multidisciplinar
En ocasiones, la desviación del plano oclusal va de la mano de un problema esquelético más complejo, y ahí suelo trabajar codo con codo con un cirujano maxilofacial. La cirugía ortognática es una solución muy eficaz para casos de discrepancias importantes, ya que permite con la cirugía reposiciones los huesos maxilares y conseguir una armonía total. Además, en aquellos pacientes con tensiones musculares o posturales, colaboro también con fisioterapeutas o logopedas, según sea necesario.
Hábitos posturales y cuidados diarios
Por último, me gusta insistir en la importancia de mejorar hábitos cotidianos. Mantener una postura adecuada, descansar bien, controlar el estrés para evitar el bruxismo y acudir a revisiones periódicas son pasos simples que contribuyen a estabilizar y conseguir un equilibrio oclusal.
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A menudo, no somos conscientes de lo mucho que un plano oclusal desequilibrado puede afectar nuestra vida diaria, desde molestias en la boca hasta dolores musculares y cambios en la sonrisa.
Si crees que algo en tu mordida no encaja como debería, te invito a consultar con un especialista en ortodoncia. Detectar estos desequilibrios a tiempo y corregirlos con el enfoque adecuado marcará la diferencia, tanto en tu salud bucodental como en tu bienestar general.
La doctora Sara Hawkins es licenciada en odontología y ortodoncista de categoría Invisalign Diamond Provider. Actualmente es directora médica en Clínica dental CeoDent en el Barrio de Hortaleza de Madrid donde atiende consultas privadas. La doctora es Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia y la Asociación Española de Especialistas en Ortodoncia. Sara es una apasionada de su trabajo, y se mantiene constantemente actualizada en su campo para ofrecer un servicio odontológico de primer nivel.